lunes, 29 de septiembre de 2008

Pacto por amor

"El cual Jesús mismo hizo ministros competentes de un nuevo pacto no de letra, sino del Espíritu"
2 Corintios 3:6


Hace un tiempo el Señor me mostró la importancia de vivir con Él en una relación de pacto, porque sin darnos cuenta nuestra relación con Dios se mueve muchas veces en dos dimensiones solamente: En acuerdo y/o contrato, la primera de estas es sólo emocional y responde a la euforia de un momento y la segunda a una convivencia "dame y te doy", y éstas dos formas tienden a cancelarse con el tiempo.
A Dios no le interesa ninguna de estas, porque Él se mueve a nivel pacto con su pueblo (lat. "pacta quantum cumque nuda, servanda sunt"). Esto implica que aún con nudos, es decir, problemas, el pacto hay que cumplirlo si es preciso, con la vida misma. Un pacto no se rompe porque es una coincidencia de carácter espiritual y de amor.
Dios ha pactado a través de la historia con hombres de fe y cuando un pacto es violado Él trata con cada generación. (Jer. 11:10-15).
La invitación es a no sólo vivir el pacto eterno de Cristo, sino a vivirlo con todo nuestro ser, buscando los más altos estándares de santidad.
¡Hagamos pacto por amor!

Pbro. Mario Sánchez

0 comentarios: