viernes, 17 de octubre de 2008

Crisis: Peligro o una oportunidad

“Afligido estoy en gran manera; vivíficame, oh Señor, conforme a tu palabra”.
Salmo 119:107

Sin lugar a dudas este tiempo que nos ha tocado vivir nos esta confrontando con muchas variables situacionales.
Este es un tiempo que nos invita a reflexionar en las siguientes instancias: ¿Quién soy yo? ¿Cómo estoy respondiendo ante la vida y mis compromisos sociales, profesionales, económicos y sobre todo como hijo(a) de Dios?
Este es un tiempo que podemos ver y tomar de dos maneras: como un peligro que nos puede llevar a experimentar temores, enfermedad, depresión y derrota o bien, como una bella oportunidad (prefiero verlo y llamarlo así) para afirmar mi identidad en Cristo y para crecer en la fe* para replantear mi vida aunque eso implique hacer cosas que no estaban consideradas en mi agenda de la voluntad y reconocer mis errores.
Jesús dijo que él es el camino, y la puerta. No olvidemos que esto significa e implica que aunque ande en valle de sombra no temeré mal alguno, por que en él tengo una salida y tengo el éxito.
Porque la promesa para sus hijos es que no se dañará el vino y el aceite (Ap. 6:6) que por encima de esta historia la gracia de Dios se seguirá manifestando a través de su Espíritu Santo, en unción que protege y su gozo que es nuestra fortaleza.

*Mi comentario sobre crecer en la fe.
Esto implica sufrir muchas veces dolor en las emociones, para hacernos crecer y después poder ver lo imposible. Creer para poder ver.



Pbro. Mario Sánchez Garza

0 comentarios: